Mascotas de compañía, de asistencia o de terapia, para personas con movilidad reducida o discapacidad
Las mascotas de compañía pueden ser entrenadas para acompañar, en su día a día, a personas con movilidad reducida o discapacidad. La labor principal de las mascotas de asistencia consiste en realizar las funciones de la persona con la que convive, que no puede llevar a cabo por ella misma. En cambio, las mascotas de terapia viven con su guía y se desplazan con este y un terapeuta para llevar a cabo una terapia en concreto.
Estos animales entrenan desde bien pequeños para poder llevar a cabo su trabajo. Además, cuentan con una acreditación de la Administración para así poder entrar en cualquier lugar al que acuda con su responsable.
Algunos rasgos característicos de las mascotas de asistencia son una gran capacidad de aprendizaje, una buena reacción ante sonidos y señales y una escasa agresividad, entre otras.
¿Para qué tipo de discapacidades se les entrena?
Existen distintos entrenamientos para estos animales, todo dependerá de la discapacidad a la que vayan a atender. Por ejemplo, los más conocidos como perros guía, los perros de asistencia para personas con discapacidad visual. O, también, si se trata de una persona que padezca movilidad reducida, debe estar entrenado para recoger cosas del suelo, abrir y cerrar puertas o cajones, encender interruptores, etc.
Además, también se entrenan para la discapacidad auditiva, para alertas y emergencias, para el autismo o para la realización de terapias asistidas con ellos.
La especie mas habitual de las mascotas de asistencia es la canina, pero para terapia, puede ser la canina y también la felina. Los gatos de terapia tienen un carácter sociable y tranquilo, pero, aun y así, necesitan entrenamiento para poder llevar a cabo sus intervenciones terapéuticas de manera correcta.
Pasar tiempo o jugar con un felino ayuda a encontrar una cierta tranquilidad. La compañía de estos animales mejora los niveles de ansiedad y proporciona una experiencia llena de afecto y complicidad.
Estos grandes compañeros, también desempeñan su labor en colegios, hospitales o centros para personas mayores.
También queremos destacar la terapia ecuestre en personas con discapacidad motora y otras enfermedades degenerativas. Los caballos aportan beneficios como la mejora del sistema motor o el aumento del equilibrio y la coordinación, entre muchos otros.
Mejoran la calidad de vida de muchas personas
Las mascotas de asistencia o de terapia ayudan a mejorar la vida de muchas personas que sufren alguna discapacidad o movilidad reducida, desarrollando unas tareas concretas. El vínculo emocional que se crea entre ellas y las personas que las necesitan, aumenta la sensación de bienestar y mejora la calidad de vida.