Historia de la Silla de Ruedas
La primera representación gráfica de una silla con ruedas, data del año 525 AC, en un grabado chino el dónde muestra lo que parece un sillón con tres ruedas destinado a ser impulsado por terceras personas
Sin embargo, la primera silla de ruedas física fue creada para el rey Felipe II de España en 1595. Sin embargo, se cree que el primer intento de instalar ruedas en una silla, fue alrededor del año 4000 AC, pues tanto la silla como la rueda se descubrieron en esa misma época.
La silla que utilizaba el rey Felipe II para desplazarse, tenía apoya brazos y apoyapiés móviles. Era empujada por sus sirvientes, pues en aquella época una silla con ruedas era considerada un artículo de lujo.
Más tarde en el siglo XVII, Stephan Farfler un relojero de Nuremberg que era parapléjico, inventó un carruaje manumotor en 1655. Este invento se considera ampliamente como la primera silla de ruedas autopropulsada. El carruaje fabricado por Stephan tenía tres ruedas, dos traseras y una delantera, es por esto que también se cree que fue un precursor del triciclo y la bicicleta de hoy en día.
Para el año 1783, John Dawson de Inglaterra diseñó la silla “Bath” que tenía dos ruedas grandes traseras y una delantera. Durante el siglo XIX se hicieron muchas mejoras, logrando incorporar tecnologías que iban apareciendo como el uso de gomas, aros de propulsión y rines de bicicleta.
No fue hasta un siglo después, en 1933 cuando se creó la primera silla de ruedas en acero y plegable. Esto lo hizo el ingeniero Harry Jennings en Nueva York, la creó para su amigo Herbert Everest ya que había sufrido un accidente en una mina y quedo parapléjico.
Después de hacer este invento, los dos ingenieros mecánicos, Harry Jennings y Herbert Everest crearon una compañía que monopolizó el mercado hasta la década de los setenta.
En 1916 en Londres, se fabricó la primera silla de ruedas motorizada, eran manuales y estaban adaptadas con diversos sistemas de engranajes poco eficientes difíciles de manejar. Más adelante se adoptaron los motores de tracción directa y sistemas de control más precisos.
Gracias a la creación y evolución de la silla de ruedas, las personas con movilidad lograron desplazarse, desde entonces tienen su propia independencia, mejor de calidad de vida e inclusión en la sociedad.
Actualmente en el mercado, existe diversas variedades de silla de ruedas que se acomodan a las necesidades e intereses de las personas con movilidad reducida, los fabricantes cada vez más apuestan por hacer sillas manuales o eléctricas que sean más compactas, ligeras y con una diseño innovador, adaptándose al ritmo de vida moderno de hoy en día.
Hoy en día debido toda esa evolución de las sillas de ruedas y su posicionamiento en el mercado, los usuarios suelen tener dificultades al momento de comprar una silla. Esto es porque en la mayoría de casos se desconocen las diferentes gamas y las características que tienen las sillas. A demás, de no tener claro cuál sería la a adecuada que se acomode a sus necesidades.
¿CÓMO ELEGIR UNA SILLA DE RUEDAS?
Para elegir una silla de ruedas adecuada, hay que tener en cuenta ciertos factores. Por ejemplo, el tamaño de ruedas, tipo de material, medidas adecuadas, y si es manual o eléctrica.
La elección de silla dependerá de la necesidad que tenga cada persona, es decir, del nivel de movilidad reducida, ya sea por una lesión congénita o adquirida o bien por una enfermedad física o psicológica.
En IM TotaCare, como una empresa con 50 años de experiencia en silla de ruedas, te damos algunos consejos que pueden resultar útiles al momento de elegir una silla de ruedas que se acomode a tu necesidades. En el caso de las personas con una enfermedad degenerativa, se debe valorar las necesidades a largo plazo y asegurarme sobre la posibilidad de añadir accesorios o de modificar los componentes de la silla de ruedas.
También si la lesión o patología no permite al usuario maniobrar la silla de ruedas, esta debe tener mangos de empuje adecuados para que el acompañante pueda empujarla y maniobrarla con mayor facilidad.
Si el usuario puede realizar las transferencias de forma autónoma desde la silla de ruedas al asiento, la altura debe ser similar a la de una cama o inodoro (unos 50 cm del asiento al suelo) y los reposabrazos deben ser desmontables, abatibles o no tener.
SILLA DE RUEDAS MANUAL
Estas sillas pueden ser propulsadas por el usuario haciendo girar las ruedas con el aro acoplado en el exterior de estás, o por el acompañantes empujándola desde los mangos.
En las sillas manuales hay dos tipos:
Plegable: Son sillas que permiten ahorrar espacio y pueden ser transportadas con más facilidad ya que caben en maleteros. Es una silla usada mayormente en residencias, hospitales o hogares donde viven personas mayores.
Rígidas: Este modelo de silla, suelen ser usadas por personas con fuerza en los brazos, como es el caso de deportistas o atletas, pues es un diseño enfocado en el autopropulsado y en su mayoría no tienen mangos de empuje.
La mayoría de sillas rígidas, disponen de un mecanismo llamado “quickrelease”, que con solo apretar un botón y tirar, se quitan las ruedas traseras quedando con sólo el chasis. Esto permite al usuario la facilidad de transportarla, pues generalmente los mismos usuarios la ubican en el asiento del costado o trasero del coche, teniendo así su propia autonomía.
LAS SILLAS DE RUEDAS ELÉCTRICA
Las sillas de ruedas eléctricas, son impulsadas por motores que son accionados con baterías recargables.
Silla eléctrica fija: Este diseño de propulsión eléctrico es el más adecuado para personas con lesiones leves como tetraplejía, donde además de las piernas, las manos y los brazos tienen una debilitación que disminuye la movilidad. También es útil para personas con hemiplejía que consiste en la parálisis de un lado del cuerpo o para aquellas personas con patologías que afectan a la movilidad completa del cuerpo, ya que pueden controlar la silla por medio de un joystick y un pequeño panel de control que configura la velocidad ayudando al usuario a desplazarse sin hacer esfuerzo.
Silla eléctrica plegable: Estás sillas son muy comercializadas y es gracias a su reducido tamaño, y su fácil sistema de plegado. La mayoría de marcas ofrecen modelos que una vez plegadas se guardan en una bolsa haciendo que sean ideales para viajes y desplazamientos.
Son sillas que ofrecen mayor autonomía pues en casi todos los modelos traen dos baterías de litio.
Al igual que las sillas eléctricas fijas, las plegables son las más adecuadas para personas con menor movilidad.
TAMAÑO DE RUEDAS
El tamaño de las ruedas ya sean grande o pequeñas se define por dos razones, la primera es según la necesidad del usuario, es decir, si tiene fuerzas en los brazos para poder autopropulsarse por sí mismo sin necesidad de ayuda de un tercero. En segundo lugar es la zona donde se utilizará la silla, ya sea en exteriores o interiores.
Ruedas grandes
Si la silla se va a utilizar en exteriores o es para usuario que pueda autopropulsé, se recomienda la opción de rueda trasera grande, ya que siempre superará con mayor facilidad las irregularidades del terreno.
Las ruedas grandes se colocan, normalmente, en la parte posterior de la silla de ruedas pues este modo los obstáculos como bordillos, escalones o piedras, son superados con sólo inclinar la silla.
Si la persona puede desplazarse sola y busca su propia autonomía, la elección será sin duda la rueda trasera grande ya que facilitan la autopropulsión gracias a los aros, en caso contrario, deberá elegir la rueda trasera pequeña.
Por otro lado, el uso de neumáticos a prueba de pinchazos en las ruedas grandes, hace muy fácil la conducción manteniendo un confort al usuario.
Ruedas pequeñas
Las sillas de ruedas con ruedas traseras pequeñas, son ideales para uso en interiores, ya que son más estrechas y no incorporan el aro exterior permitiendo radios de giro menores. Son utilizadas por personas que necesitan de terceras personas para el empuje.
TIPO DE MATERIAL EN SILLA DE RUEDAS
El material es un factor importante, pues de su selección dependerá el peso de la silla de ruedas:
Acero: Es el material más robusto y pesado. Los pesos de estas sillas oscilan entre los 19 y 21 kg. Este material suele usarse en residencias, hospitales o aquellas personas que han tenido una fractura y necesitan una silla por poco tiempo para reposar.
Acero Ligero: A diferencia del anterior, se usa un grosor menor de tubo, por lo que el peso se reduce manteniendo unas prestaciones de resistencia similares a las tradicionales. Los pesos oscilan entre los 15 y los 17 kg.
Aluminio: El aluminio es más ligero que el acero, por lo que hace fácil trasladar la silla de ruedas de un sitio a otro. El peso de las sillas en aluminio esta entre los 9KG y los 12 kg.
Titanio o Fibra de carbono: Además de ser el material más ligero, también es el de mayor coste. Los diseños de sillas de ruedas que tienen este material, son los que tienen suspensión central y delantera con ruedas de alto rendimiento. En su mayoría son útiles para jóvenes, ya que permite mayor maniobrabilidad, sin embargo, por ser un material ligero, también pueden sillas más fáciles de volcar.
Más allá del desplazamiento, es necesario tener claro necesidad de acuerdo a la lesión o patología, una vez esto esté resulto, se puede elegir una silla en el mercado teniendo en cuenta cada una de las características mencionadas anteriormente.