Los secretos para dominar una handbike y sus complementos
Una handbike es una especie de bicicleta adaptada para personas con dificultades de movilidad, que tiene algunos secretos para usarse correctamente. Es posible que en algunas ocasiones se confundan con sillas de ruedas eléctricas, pero en este artículo se hará referencia a la diferencia fundamental entre ambos vehículos.
Los secretos de la handbike
La clave para entender en qué consiste esta especie de bicicleta está en sus ruedas. Así, tiene un total de tres ruedas que se dirigen con el tronco superior, por lo que es una buena forma de optar por una herramienta de transporte a la vez que se ejercita la parte del cuerpo que no se ha paralizado o sufrido daños.
Además, a diferencia de las scooters que son más automáticas, estas «bicicletas de mano» pueden propulsarse, dirigirse y frenarse con las manos, con las ventajas que eso tiene para favorecer la musculatura de los brazos. Esta forma de funcionar hace que la ergonomía sea considerablemente superior que en otros sistemas y también aportan mayor rapidez y estabilidad, algo que sin duda repercute en la seguridad de las personas que utilizan estas bicicletas.
Principales complementos
Los complementos que se utilizan en las handbikes son varios, pero fundamentalmente pueden dividirse en tres grupos. En primer lugar, están todos aquellos complementos pensados para añadir más opciones, como pueden ser los soportes para móviles o tablets, las mochilas o redes para almacenar todo tipo de víveres e incluso sistemas para asegurar el equipaje.
Otros de los complementos más frecuentes y que son elegidos por muchas personas son las ruedas. Estas pueden cambiarse y optar por algunas más ligeras, ergonómicas e incluso aptas para terrenos difíciles.
En tercer y último lugar están aquellas destinadas a aumentar el tiempo de uso sin carga. Son las baterías y el cargador, que permiten aumentar la autonomía del vehículo en varias horas.
Diferencias con una silla de ruedas
Las diferencias fundamentales con las sillas de ruedas son dos. Por un lado, está el hecho de que las personas que usan handbike no tienen movilidad en la parte inferior del cuerpo. Así, en el caso de las sillas de ruedas eléctricas pueden accionarse determinadas funciones con los pies, pero las handbikes existen para las personas que no pueden utilizar el tronco inferior.
Por otro lado, está el hecho de que tienen tres ruedas a diferencia de una silla al uso, que tiene dos. Esto permite lograr algunas ventajas como la ergonomía, el impulso y también la rapidez. Además, esto supone que se utilicen también como ocio, por lo que incluso han llegado a diseñarse algunas bicicletas de mano que pueden adaptarse a las sillas de ruedas tradicionales, que no suelen tener esta función.
En definitiva, la handbike es una solución muy interesante para personas con movilidad reducida que deseen un vehículo que les permita desplazarse, a la vez que resulte entretenido. Por tanto, esta especie de bicicleta tiene una doble función y se le pueden añadir varios complementos que mejoran la experiencia, como los enunciados anteriormente.