Sillas para personas con discapacidad o movilidad reducida

Para las personas con discapacidad o movilidad reducida el tema de la accesibilidad es fundamental. Para ello, las sillas de ruedas pueden ser un elemento clave y nuclear para su salud, tanto física como mental. Sin embargo, ¿cómo saber cuál es la idónea? ¿Cómo saber si es mejor una silla de ruedas eléctrica o, por el contrario, una del tipo manual? A continuación damos algunos consejos para que escoger no sea un problema.

¿Sillas de ruedas eléctricas o manuales? Tips para escogerlas

Como ya se avanzaba, una silla de ruedas puede ser esencial para aquellas personas que, desgraciadamente, tienen una movilidad limitada. Entre sus principales ventajas, las sillas les permiten mejorar su calidad de vida, ya que les ofrecen la posibilidad de mantener un estilo de vida activo, autónomo y seguir realizando sus actividades más preciadas.

Así, lo primero que cabría considerar es si se necesita o no una silla de ruedas y en qué situaciones y/o circunstancias. Es decir, es diferente que el usuario la necesite como un soporte puntual y esporádico a que la necesite de manera permanente y diaria. Esto influirá en el modelo, la fuerza de tracción de las ruedas, los acabados, etc.

A grandes rasgos se diferencian dos categorías de sillas: las sillas de ruedas eléctricas y las manuales. Como se puede intuir, por un lado, las manuales, son impulsadas mediante la fuerza que realiza el mismo usuario y, en cambio, en el caso de las eléctricas, la fuerza la hace una batería o un motor.

Sillas manuales

En el caso de las sillas manuales, puesto a que la fuerza la hace el mismo usuario, se recomienda para personas con movilidad reducida pero que tienen movilidad en las extremidades superiores y que la utilizan como un complemento o soporte. Es decir, la silla es una ayuda extra que les permite hacer desplazamientos largos. Estas pueden ser autopropulsadas, que tienen las ruedas traseras más anchas, y que requieren de más fuerza y movimiento por parte del usuario. El otro modelo es el que dispone de un manillar pensado para ser impulsado por un tercero, que puede ser un asistente o cuidador, y que colabora en la realización de la fuerza.

Sillas de ruedas eléctricas

En el otro lado, tenemos las eléctricas, que son las indicadas para personas que no tienen ni fuerza o capacidad para autopropulsarse y no quieren depender de un tercero. Son muy útiles también para hacer viajes largos, ya que el usuario no tiene que hacer fuerza. Se pueden clasificar también según si van a ser utilizadas en el interior, con suelos lisos, o exterior, que entonces incluyen ruedas más grandes para poder pasar por desniveles o terrenos con irregularidades y, por lo tanto, más complicados.