Qué deben tener en cuenta las personas mayores al hacer ejercicio físico

Para mantener un buen estado de salud es importante cuidar la alimentación, además de mantenerse activo.

En personas mayores, es vital llevar unos hábitos saludables y, en estos, se incluye el ejercicio.

El ejercicio ayuda a mantener la autonomía, mejorar la fuerza y la flexibilidad, disminuyendo así la probabilidad de sufrir caídas o lesiones. También previene e incluso permite revertir la fragilidad.

Además, ayuda a tener más energía para llevar a cabo las tareas diarias, dormir mejor, reducir los niveles de estrés y ansiedad, controlar la presión arterial, mejorar o mantener algunos aspectos de la función cognitiva, mejorar el estado de ánimo y reducir los sentimientos de depresión.

Las personas mayores sufren de pérdida de fuerza muscular y pérdida de densidad ósea. Los ejercicios de fuerza ayudan y mejoran el estado osteopénico y osteoporótico.

La falta de ejercicio también favorece la atrofia muscular, la aparición de enfermedades cardiovasculares, patologías crónicas y trastornos metabólicos.

Es importante tener en cuenta ciertas pautas para no correr riesgos en el momento de realizar ejercicio físico:

• Debe conocer sus límites cuando realiza ejercicios con peso. Si la carga es más alta de la que puede soportar, se produce una sobrecarga, la cual hace que disminuya el rendimiento además de la posibilidad de ocasionar una lesión.

• Lo ideal, es encontrar un tipo de ejercicio adaptado a sus condiciones físicas. Para ello es importante identificar que la actividad no le suponga un sobreesfuerzo y no le ocasione molestias.
  Uno de los ejercicios básicos que debería incluirse en toda rutina es andar. Esta actividad, para la mayoría de las personas mayores, no supone mucho esfuerzo.
  Si no se pueden realizar ejercicios con peso o que requieran mucha maniobra, es la perfecta alternativa. Lo ideal es andar unos 30 o 45 minutos al día.
  Además, puede ayudarse de un andador o un bastón para mantener el equilibro y no realizar un sobreesfuerzo en caso de que esta actividad le suponga un poco de dificultad.

• Hay que respetar los descansos entre ejercicios, lo ideal es entre 30 segundos y 1 minuto. Esto también afecta al rendimiento. En este sentido, también es conveniente dejar reposar el cuerpo. Lo más indicado es realizar ejercicio en días intercalados una o una hora y media, o bien, cada día, pero con menos intensidad (unos 30 o 45 minutos aproximadamente).

• Si al realizar algún ejercicio en concreto, nota algún dolor o molestia, debe detenerlo. Si el dolor persiste, es conveniente consultar a un profesional para averiguar la causa que lo provoca.

• Es muy importante estirar tanto al inicio de la actividad, como al finalizarla.

• Por último, debe acudir a su médico periódicamente para llevar un seguimiento de sus condiciones físicas y su salud.