¿Cómo usar una grúa de bipedestación para sacarle el máximo rendimiento?
El traslado de personas con movilidad limitada o muy reducida es difícil e implica grandes esfuerzos físicos para los cuidadores. Por ello, el uso de una grúa de bipedestación ayuda a que las trasferencias de pacientes puedan ser realizadas de forma segura. Su uso reduce el trabajo físico de las personas encargadas, gracias a que están diseñadas con criterios ergonómicos. Además, facilitan y aumentan la comodidad del propio paciente.
Grúa de bipedestación
Estas grúas son una opción adecuada para ayudar al cuidador a la movilización de ancianos o personas con movilidad reducida. Son ajustables a las necesidades de movilidad del paciente. Pero, además, tienen en cuenta las necesidades ergonómicas del cuidador para evitar movimientos nocivos durante las transferencias, que son uno de los problemas más habituales a la hora de realizar la movilización.
Dentro de las características de las grúas de bipedestación se pueden destacar su diseño compacto, su fácil desmontaje, sin necesidad de herramientas, su gran comodidad a la hora de ser almacenada y transportada.
Uso de la grúa
La importancia de un uso correcto radica en que mejora la utilidad que se le puede dar y se evitan posibles accidentes, mejorando la seguridad.
Por un lado, se debe colocar al paciente en posición de sentado de forma erguida. Desde esta postura se realiza la trasferencia a posición de pie. Acercando la grúa de bipedestación a la persona se escoge una eslinga adecuada, es decir, el tipo de transferencia deseada, pues puede desear mover hacia postura de pie o trasladar al paciente sentado.
La eslinga puede ser de dos o de cuatro puntos de soporte. La primera es adecuada para personas con suficiente fuerza en sus piernas que pueden alzarse. La segunda aporta soporte en piernas y espalda para mayor estabilidad.
Tras decidir la eslinga, se le facilita al paciente el brazo para que se la coloque de forma que el arnés se acomode con una sola mano. El riesgo de caídas es muy bajo, dado el diseño de su gancho, pues evita que las eslingas se deslicen. Estas pueden acomodarse a las diferentes posturas con ajustes codificados por colores, ayudando a realizar la transferencia personalizada del paciente.
El brazo extensible, por su parte, se puede ajustar a diferentes posiciones, de forma que ofrece máxima flexibilidad de adaptación a la altura de los pacientes. Así mismo, se ajustan diferentes posiciones en los soportes para las piernas permitiendo inclinaciones del mismo para que el movimiento sea natural.
Una ayuda para cuidadores de personas mayores
Las grúas son un complemento y ayuda que la ortopedia ofrece a personas mayores o de movilidad reducida. Se utilizan en gran medida para personas de la tercera edad, al ser una forma de reducir el estrés en los pacientes y cuidadores.
Los cuidadores pueden llegar a mostrar síntomas de sobrecarga. Las lesiones cervicales y lumbares, así como síntomas musculares de sobrecarga, dolores y lesiones en articulaciones de los brazos e, incluso, las hernias son frecuentes en estas personas.
Evitar el daño del cuidador es el principal logro de las grúas de bipedestación. Mejora su bienestar, su salud física y mental, beneficiando así al propio paciente al que atienden.