Cómo elegir el mejor cojín viscoelástico para la silla de ruedas

Escoger un cojín viscoelástico para la silla de ruedas es fundamental para preservar la salud de aquellas personas que deben usarla. Un cojín antiescaras no solo resultará más cómodo, sino que también ayudará a preservar la salud de la piel y hará que el usuario de silla de ruedas se sienta mucho más cómodo.

Para aquellas personas con discapacidad o movilidad reducida, es vital hallar el mejor cojín del mercado. Con los consejos que encontrarán a continuación, será mucho más sencillo discernir cuál es la mejor elección.

Elija en función del usuario

Lo primero que se debe tener en cuenta es si la persona ya sufre escaras o úlceras por presión. De no ser así, es buena idea optar por un cojín gel, como el que mostramos en este enlace. Gracias a su diseño anatómico y a su material, aporta una sensación de frescor. Además, permite aumentar la superficie de contacto, favoreciendo que se reduzca la presión y evitando la posible aparición de escaras. Si se pasa mucho tiempo en la misma posición, es el cojín idóneo. 

Ajústese a las medidas de la silla de ruedas

No solo es importante tener en cuenta las necesidades específicas del paciente, sino también las medidas de la silla de ruedas. Se deben medir tanto el ancho como la profundidad, para así hallar un cojín que encaje perfectamente y no deje espacios vacíos o sobresalga.

Normalmente, hallará el cojín disponible en distintas medidas. Consulte en primer lugar las necesidades específicas de su silla y, a partir de ahí, seleccione el que mejor encaje. Recuerde que si se dejan huecos se podría provocar alguna lesión, o generar una sensación incómoda.

Opte por un material cómodo

Las personas con discapacidad o movilidad reducida pasan mucho tiempo en la misma posición, sentados en la silla de ruedas. Cuanto más cómodo sea el material, mucho mejor será la experiencia.

En este sentido, optar por un cojín viscoelástico siempre es un acierto. Al estar totalmente fabricado con espuma viscoelástica, aporta una gran sensación de confort. Tiene la capacidad de adaptarse por completo al cuerpo del usuario y, además, recupera siempre su forma original. Al hacer que la superficie de contacto aumente, disminuye la presión y ofrece también una mejor inmersión. El grosor del cojín es de 8 centímetros, algo que influye positivamente en la experiencia del paciente.

Cuidar la salud implica no solo buscar una silla de ruedas con buenas prestaciones, sino también ser consciente de la importancia de elegir un buen cojín antiescaras. De esta forma, evitaremos posibles lesiones en la piel y se favorecerá que el usuario de la silla de ruedas se encuentre siempre cómodo.