Potenciar la independencia y autonomía de las personas con movilidad reducida o discapacidad
Uno de los principios básicos para que cualquier persona tenga una buena calidad de vida es la autonomía. Más allá de las actividades cotidianas, tales como vestirse o ducharse, la autonomía personal tiene que ver con relacionarse con otras personas y formar parte activa de la sociedad. Además, debe ser capaz de tomar decisiones de forma independiente. Existen diferentes métodos para fomentar la autonomía de las personas con movilidad reducida o discapacidad.
La importancia de fomentar la autonomía
Potenciar la independencia de las personas que sufren algún tipo de discapacidad es parte fundamental de los derechos humanos. El objetivo es mejorar su calidad de vida y, al mismo tiempo, aumentar su autoestima. Una discapacidad afecta a todos los ámbitos de la vida, y las personas que la sufren deben enfrentarse a numerosos retos a diario.
Por esta razón, si en su entorno hay personas con discapacidad o con movilidad reducida, debe estar a su lado para prestarles la ayuda y el apoyo que necesitan. Como amigo o familiar, tiene que ayudarle a conseguir una mayor autonomía en el plano personal y social. Para ello, es necesario que se anticipe a la situación y tenga a su alcance los recursos necesarios.
Recuerde que la actitud del entorno para una persona con discapacidad es fundamental. No debe adoptar una actitud sobreprotectora con esa persona, pero sí ayudarle a mejorar sus actitudes de comunicación y a romper las barreras sociales que existen.
Actividades
Ayudar a una persona con discapacidad o con movilidad reducida a socializar es una de las mejores cosas que usted puede hacer para potenciar su autonomía. Esa persona puede encontrar en el deporte una oportunidad para salir de su zona de confort, al tiempo que cuida su salud física y mental.
Independencia
Acciones básicas tales como levantarse o asearse, son fundamentales para potenciar la independencia de una persona con discapacidad. Debe darle la opción de asumir responsabilidades que se adapten a su situación, como hacer la cama o limpiar.
Apoyo
El hecho de que le proporcione apoyo a esa persona no significa que deba controlarla. Debe sentirse independiente, y para ello es muy importante cuidar el lenguaje. No debe decirle lo que debe hacer, sino que tiene que darle las diferentes opciones para que tome la decisión.
Ayudas técnicas
Existen multitud de ayudas técnicas que favorecen la autonomía de las personas con movilidad reducida que se encuentran en situación de dependencia. Gracias a ellas pueden realizar por sí mismas actividades cotidianas tales como asearse o vestirse.
Búsqueda de empleo
El hecho de que una persona con discapacidad trabaje es clave para que se sienta parte activa de la comunidad. Como familiar o amigo, usted debe ayudarle con los recursos de los que disponga para que encuentre trabajo.
