Perder el miedo a utilizar una silla de ruedas
Muchas personas sienten miedo cuando piensan que debido a una determinada enfermedad que padecen, necesitarán una silla de ruedas en el futuro. Pero más allá de tenerle miedo, debemos ver en ella una aliada que nos va a ayudar.
La silla de ruedas, una aliada
La silla de ruedas puede convertirse en la mejor de nuestras compañeras. Es cierto que cuando sentimos que en un futuro puede que la necesitemos nos sobrepase el miedo, incluso la tristeza. Pero si lo enfocamos desde otro punto de vista, comprenderemos que la silla de ruedas puede convertirse en una aliada que nos permitirá seguir siendo independientes, como siempre lo hemos sido.
La silla de ruedas permite, a las personas con movilidad reducida, viajar, moverse de un lugar a otro sin la ayuda de otra persona. Es una compañera que permite llevar una vida normal y activa. Si es necesario, se puede acudir a un profesional de ayuda psicológica, están para entender a las personas que lo necesiten y que en ningún momento debemos estigmatizar.
Además, y afortunadamente, hoy día todos los servicios están habilitados para personas con silla de ruedas. Autobuses, cines, museos…se puede acudir a ellos sin problema alguno.
Por otro lado, es importante compartir sensaciones y pensamientos con otras personas que por las mismas circunstancias o por otras se encuentran en sillas de ruedas. Cuando compartimos nuestras emociones y cómo nos sentimos con otras personas terminamos por sentirnos mucho mejor, más comprendidos.
Por lo tanto, pierda el miedo a la silla de ruedas, será su perfecta compañera con la que podrá hacer todo lo que siempre ha querido y soñado… sin tener que depender de nadie, sin tener que contar con los horarios de los demás, etc.
Asimismo, cada vez nos encontramos en una sociedad más concienciada con las personas que se encuentran en situaciones diferentes, por lo que hay olvidar ese pensamiento de que va a ser el centro de atención en el autobús o en cualquier otro lugar. No debe sentirte excluido de la sociedad en ningún momento, todo lo contrario, piense que vivimos en una sociedad plural en la que cada vez hay más opciones para todos.
La vida está llena de retos y este es uno más que debe afrontarse con ayuda de los demás. Sienta siempre la silla de ruedas como una compañera y deje de tenerle miedo, empiece a vivir sin restricciones.
