La accesibilidad en el hogar para personas con discapacidad o movilidad reducida
Actualmente, la autonomía y la calidad de vida de las personas con discapacidad o movilidad reducida dependen de ciertos productos que incorporan la tecnología para suplir ciertas carencias y mejorar su salud.
En este post vamos a ahondar en las dificultades a las que se enfrenta una persona con movilidad reducida. Este colectivo cuenta con herramientas de apoyo que se convierten en indispensables para su día a día, como la silla de ruedas, sillas desplazables con columpio, ayudas de baño, camas y asientos graduables, bastones, grúas, etc.
La accesibilidad en el hogar
Solamente si luchamos por una sociedad donde la inclusión esté más presente se podrán entender las dificultades y problemas de accesibilidad que tienen las personas con movilidad reducida.
Hay una serie de factores que impiden que estas personas se muevan en un entorno libre, lo que empeora su calidad de vida. A continuación, enumeramos cómo debe ser su hogar para garantizar su comodidad.
La puerta de entrada
En muchas viviendas hay un desnivel en la puerta de entrada que dificulta el acceso. Una rampa puede ser una excelente opción, aunque hemos de analizar la pendiente y sus dimensiones antes de la instalación.
El mobiliario
Asimismo, los muebles deben distribuirse de forma que dejen el paso libre si la persona se mueve con bastón o silla de ruedas. Si se fijan a la pared y tienen los bordes redondeados, mejoramos la seguridad.
Interruptores de la luz
Algo tan sencillo como encender y apagar la luz puede convertirse en una tarea compleja. Por este motivo, deben instalarse a una altura aproximada de 40 centímetros para que estén al alcance.
Los pasillos
Otro aspecto a tener en cuenta es el ancho del pasillo. Lo mínimo es que sea de 90 centímetros. Además, si la persona discapacitada usa una silla de ruedas, ha de poder realizar un círculo de 120 centímetros.
Las escaleras
En el caso de que la vivienda tenga escaleras, también podemos mejorar la accesibilidad con una silla salvaescaleras o un elevador vertical.
El baño
Finalmente, debemos prestar atención a la adaptación de los baños. Es necesario contar con barras de apoyo y sujeción en la ducha o bañera, así como barras asideras en el inodoro. Por otro lado, hay que dotar a estos espacios de suficiente amplitud.
Sin lugar a dudas, apoyarse en productos innovadores y adaptados a las circunstancias para desplazarse fácilmente ofrece muchas ventajas. Por ejemplo, en TotalCare Europe podemos adquirir sillas de ruedas manuales y eléctricas, scooters, andadores y hasta ayudas para el baño, como banquetas, escalones de ducha, taburetes o sillas.
En definitiva, las personas con discapacidad o movilidad reducida cuentan con una marca líder en el mercado que les ayuda a mejorar su autonomía gracias a productos de calidad.