Enfermedades que pueden dar lugar a una pensión de incapacidad permanente
Algunas enfermedades o condiciones especificas de salud pueden provocar incapacidades para la realización de ciertas actividades en el ámbito laboral. Cuando este caso se da, la persona afectada tiene derecho a una pensión de incapacidad permanente.
Condiciones para solicitar la pensión de incapacidad permanente
Para solicitar dicha pensión, la Seguridad Social establece un protocolo riguroso que hay que seguir para determinar las características y el grado de la enfermedad en cuestión. Además, es necesario presentar una serie de documentos, como informes médicos y una solicitud.
Principales enfermedades para acceder a la pensión de incapacidad permanente
Enfermedades neurodegenerativas o trastornos psiquiátricos: como por ejemplo el alzheimer o el parkinson que pueden afectar a la capacidad cognitiva y motora de una persona.
Lesiones de medula espinal: estas pueden causar parálisis o debilidad en los miembros. Las lesiones pueden ser traumáticas o no traumáticas y pueden variar en gravedad desde una pérdida temporal de la sensación o movimiento hasta la parálisis total.
Enfermedades crónicas: como la diabetes o enfermedades pulmonares, cardiovasculares, de hígado o del sistema nervioso.
Enfermedades autoinmunes: por ejemplo, la esclerosis múltiple o la artritis reumatoide, que pueden causar dolor, debilidad y discapacidad en las articulaciones y los músculos.
Traumatología: las lesiones en la columna vertebral, en las articulaciones, en los huesos o en los tendones y ligamentos pueden provocar dolor crónico, debilidad y dificultades para realizar las tareas cotidianas de una persona.
¿Qué grados de incapacidad existen?
- Parcial para la profesión habitual: Ocasiona al trabajador una disminución no inferior al 33% en el rendimiento para dicha profesión.
- Total para la profesión habitual: Inhabilita al trabajador para su profesión habitual pero puede dedicarse a otra distinta.
- Absoluta para todo trabajo: Inhabilita al trabajador para toda profesión u oficio.
- Gran invalidez: Cuando el trabajador incapacitado permanente necesita la asistencia de otra persona para los actos más esenciales de la vida.