El estrés en personas con movilidad reducida
Los episodios de ansiedad y de estrés son un problema de salud cada vez más frecuente en nuestra sociedad. En el caso de las personas con movilidad reducida, este problema tiende a acentuarse. Veamos por qué surge, cuáles son sus síntomas más habituales y de qué manera se le puede hacer frente.
Motivos de estrés en personas con movilidad reducida
Muchas enfermedades y lesiones conllevan la necesidad de usar una silla de ruedas, ya sea de forma temporal o permanente. Cada situación es diferente, pero lo cierto es que el cambio es sustancial y afecta a múltiples aspectos de la vida.
La pérdida de independencia funcional y la reducción de la participación en actividades sociales, ocupacionales o recreativas generan un estrés que suele dejar secuelas psicológicas.
La rehabilitación física no siempre va acompañada por una rehabilitación psicológica adecuada, imprescindible para ayudar al paciente a aceptar su condición y a adaptarse a sus nuevas circunstancias. Incluso en el caso de las personas que utilizan silla de ruedas toda su vida, se ha observado que existe una mayor propensión a sufrir alteraciones anímicas.
Es fundamental estar atento a estos cambios y reconocer las señales de estrés para paliarlo o solucionarlo cuanto antes. Los síntomas más habituales son:
- Ansiedad
- Irritabilidad
- Cambios bruscos de humor
- Problemas de sueño
- Problemas de concentración
- Sentimiento de inutilidad
- Retraimiento social
- Taquicardias
- Náuseas
- Cansancio físico
5 consejos para superar el estrés en una silla de ruedas
Mantener el cuerpo y la mente saludables cuando se está en una silla de ruedas suele requerir un gran esfuerzo. Es posible lograrlo con una buena dosis de compromiso y con la ayuda de seres queridos.
- Pedir ayuda cuando se necesite. Es un acto de valentía y de humildad que permite ver la vida desde otra perspectiva.
- No descuidar la actividad física al aire libre.
- Llevar una dieta sana y trata de evitar el aumento de peso. Esto ayudará a sentiste física y emocionalmente mucho mejor, y hará más fácil la vida cotidiana.
- Conversar con personas de confianza y exponer tus preocupaciones es importante para aceptarse mejor a uno mismo. También es importante tener una vida social activa.
- Recurrir a un profesional de salud mental. Una terapia adaptada a cada situación particular puede ser muy beneficiosa.
Todo trastorno físico genera estrés. Esta es una realidad que no podemos ignorar. La buena noticia es que puede superarse. La movilidad reducida plantea retos que, una vez superados, permiten descubrir nuevas posibilidades y formas de bienestar.