Ciudades más adaptadas de Europa
Conoce cuál es una de las ciudades más adaptadas en Europa, que se esfuerza por romper las barreras arquitectónicas para facilitar el desplazamiento de las personas usuarias de silla de ruedas.
Acceder a espacios públicos para compartir momentos en familia o amigos, resulta una acción cotidiana normal para muchas personas que no supone ningún problema. Sin embargo, para quienes viven una situación de diversidad funcional puede suponer un verdadero reto.
Actualmente, las personas que se ven en dicha situación, luchan frente a esta imposibilidad de desempeñar ciertas actividades urbanas, manifestando inconformidad hacia los espacios públicos como: transporte, lugares turísticos, supermercados, calles con aceras poco estables y espacios que carecen de adaptaciones para mejorar la accesibilidad de los usuarios con movilidad reducida.
Berlín, la capital de Alemania, se destaca como ciudad mundial y centro cultural artístico de primer nivel, pero lo que se desconoce por muchos, es que se esfuerza por adaptar espacios públicos con el objetivo de brindar una mejor calidad de vida a quienes padecen condición de diversidad funcional. Por esta razón, en el año 2013 obtuvo el premio de Ciudad Accesible.
El premio tiene como objetivo motivar a los ayuntamientos de Europa para que mejoren los espacios públicos y hacer de las ciudades “Ciudades Accesibles”. Esta acción a través de la Comisión Europea, intenta asegurar el acceso igualitario a una vida urbana plena para personas discapacitadas.
La capital alemana está conformada por grandes avenidas y plazas que hacen que sea posible el turismo accesible. En cuanto al transporte, Berlín cuenta con paradas de autobuses adaptadas, permitiendo que las personas con discapacidad se muevan por la ciudad en silla de ruedas sin inconvenientes.
Para lograr una ciudad accesible, esta debe suprimir las barreras de accesibilidad de cualquier tipo, ya sean físicas (urbanísticas y arquitectónicas), psicológicas, culturales o comunicativas; y de esta forma lograr la inclusión de todas las personas.
Otras ciudades de Europa también se esfuerzan por romper con las barreras de accesibilidad. Como ejemplo está Barcelona, una ciudad que actualmente cuenta con adaptaciones en su arquitectura, para convertirse en una ciudad accesible para todas las personas con diversidad funcional.
Barcelona no solo ha incorporado accesos físicamente accesibles, sino que también han roto las barreras comunicativas auditivas y visuales. Adalberto Carrillo, un colombiano que lleva viviendo en Barcelona desde el año 2004, juega en el equipo de baloncesto en silla de ruedas del Barḉa, opinó sobre las adaptaciones de esta ciudad: “Lo que más destaco de las adaptaciones en Barcelona, es al transporte público, ya que casi todos los autobuses tienen rampa y las paradas de metro, la mayoría tienen ascensor”.
En Colombia las calles no están adaptadas y las personas que van en silla de ruedas deben ir por la carretera, arriesgando la vida con los coches.
“El año pasado estuve visitando a mi familia en Bucaramanga, y el sistema de taxis, tiene unos coches muy pequeños y no cabe la silla, demás los taxistas le quitan la gasolina al automóvil y le ponen una pipeta de gas en el maletero y eso hace que la silla no quepa, ¡eso me ha indignado!”, comentó Adalberto.
Claro está que casos como la situación de Colombia, principalmente depende del Gobierno y la economía de ese país, sin embargo, según el periódico colombiano El Espectador, hubo un fallo en primera instancia del juzgado Administrativo de Bogotá, que obligaría Transmilenio, principal transporte en esta capital, a que en menos de seis meses contrate más personal para la atención de personas no oyentes que utilicen el servicio e implemente sistemas sonoros en todos los buses y estaciones. Además, instituciones educativas como universidades, también se están uniendo a esta iniciativa para adaptar sus espacios.
Este esfuerzo por convertir ciudades adaptadas para mejorar la calidad de vida de personas con diversidad funcional en Europa y América Latina, es un avance significativo que le apuesta a un mundo igualitario y más humano.
Queda la esperanza que otras ciudades de Europa y el mundo, se motiven a hacer adaptaciones rompiendo las barreras arquitectónicas, como lo ha hecho Berlín, de este modo se genera inclusión para que todos puedan disfrutar los espacios públicos y turísticos con familia y amigos.